sábado, 20 de junio de 2009

El té verde y el cáncer de próstata

No es la primera vez que se asocia el té verde con beneficios para la salud.
Un grupo de científicos cree que una sustancia química hallada en el té verde podría retrasar el avance del cáncer de próstata.

Durante años, al té verde se le han atribuido efectos positivos en una diversidad de enfermedades, algunas de ellas relacionadas con el corazón, el cáncer y el Alzheimer.

En la investigación, que se dio a conocer en la publicación especializada estadounidense Cancer Prevention Research, se demostró una significativa reducción de algunas de las señales que indican el desarrollo del cáncer.

Una organización no gubernamental en el Reino Unido señaló que el té podría ayudar a los hombres a controlar tumores de riesgo bajo.

En este estudio, llevado a cabo en Filadelfia, los científicos estudiaron un componente llamado Polyphenon E.

Su objetivo era buscar algunas moléculas como el Factor de Crecimiento Endotelial Vascular (FCEV) y el Factor de Crecimiento del Hepatocito (FCH). Ambas moléculas son indicadoras del desarrollo de un cáncer.

Por otra parte, también estaban tras la pista del Antígeno Específico de la Próstata (AEP), una proteína sólo hallada en ese órgano.

Los niveles de esa sustancia pueden aumentar si el cáncer está presente.

12 tazas
Creemos que el uso de los polifenoles del té por sí solos o en combinación con otros componentes, actualmente usados para los tratamientos de cáncer, deberían ser explorados desde una perspectiva que prevenga la evolución del cáncer y su recurrencia
James Cardelli, director del estudio
En el estudio participaron 26 hombres, cuyas edades oscilaban entre los 41 y los 72 años, que habían sido diagnosticados con cáncer de próstata y quienes tenían previsto someterse a una cirugía de próstata.

Los pacientes ingirieron, durante 34 días, cuatro cápsulas que contenían Polyphenon E, lo que equivale a 12 tazas de infusiones de té verde concentrado.

El último día de su ingesta se hacía coincidir con el día previo a la cirugía.

La investigación encontró una disminución significativa de los niveles de FCEV, FCH y AEP. En algunos pacientes se observó una reducción de más del 30% de esas moléculas.

El doctor James Cardelli, del Centro de Cáncer Feist-Weiller, señaló que el componente, que fue suministrado por la compañía Polyphenon Pharma, "podría tener el potencial de reducir la incidencia y retrasar el desarrollo del cáncer de próstata".

Se registraron pocos efectos secundarios y el funcionamiento del hígado se mantuvo normal.

"Creemos que el uso de los polifenoles del té por sí solos o en combinación con otros componentes, actualmente usados para los tratamientos de cáncer, deberían ser explorados desde una perspectiva que prevenga la evolución del cáncer y su recurrencia", indicó Cardelli.

"Existe una evidencia razonable y buena de que muchos tipos de cáncer pueden ser prevenidos y nuestros estudios (en los que se usaron sustancias derivadas de la planta de té, Camellia sinensis) refuerzan la idea de que el consumo de los componentes de esa planta, puede jugar un papel clave en prevenir el desarrollo del cáncer y su avance", señaló el médico.

Aislar la expansión
Hay muchos estudios relacionados con el té verde y sus beneficios potenciales, pero todavía no hay una evidencia determinante
John Neate, Fundación Cáncer de Próstata
John Neate, director ejecutivo de la fundación británica Cáncer de Próstata, señaló: "Hay muchos estudios relacionados con el té verde y sus beneficios potenciales, pero todavía no hay una evidencia determinante".

"Los resultados de este análisis sugieren que se deben hacer más investigaciones sobre los efectos de los extractos de té verde, relacionados no sólo con la prevención del cáncer de próstata, sino con el control del mismo", indicó Neate.

De acuerdo con el médico, estos hallazgos positivos podrían indicar que el té verde asumiría un rol de "vigilante activo", en una etapa donde el desarrollo de la enfermedad es lento y el riesgo de un tumor es bajo.

Es en esa fase que los pacientes monitorean los cambios y buscan frenar la evolución del cáncer.

"Potencialmente, podría significar que, en algunos casos, los pacientes no tengan que someterse a las usuales intervenciones médicas y a sus efectos colaterales", señaló Neate.

Envíe esta página por e-mail Imprima esta nota Compartir:¿Qué es esto?
El cáncer se ensaña con los hombres
BBC Ciencia



La renuencia de los hombres a adoptar un estilo de vida más sano y visitar al médico está ampliando la brecha en las muertes de cáncer entre hombres y mujeres.


No hay una razón biológica por la cual los hombres mueran más por cáncer.
Según un informe de expertos británicos en los tipos de cáncer que afectan a ambos sexos, los hombres tienen 60% más probabilidades de desarrollar la enfermedad y 70% más riesgo de morir a causa de ésta.

No existe una razón biológica que explique estas diferencias pero podría deberse a que las mujeres cuidan más de su salud, dice la investigación llevada a cabo por la organización británica Cancer Research Uk.

Los expertos afirman que los hombres tienen que ser más conscientes de los riesgos que enfrentan ya que cerca de la mitad de los tipos de cáncer pueden prevenirse con un estilo de vida más sano.

Sorpresa
En la nueva investigación, que se publica para coincidir con la Semana de la Salud Masculina, los científicos analizaron primero los datos de todos los tipos de cáncer ocurridos entre 2006 y 2007.

En primer lugar descubrieron que en general los hombres tienen 40% más probabilidad que las mujeres de morir de cáncer y 16% más riesgo de desarrollar la enfermedad.

Los hombres necesitan saber que si padecen algún síntoma, éste no se va a desaparecer solo sino es necesario que acudan al médico. Ése mensaje es simple
Profesor Alan White
Pero al excluir el cáncer de mama y otros tipos de cáncer que son específicos del género (y también el cáncer de pulmón que suele afectar más a los hombres porque fuman más) los científicos notaron que la diferencia entre los sexos era mucho más amplia.

Los científicos esperaban encontrar que los hombres y las mujeres tienen las mismas probabilidades de desarrollar y morir por la enfermedad.

Sin embargo, las cifras mostraron que es mucho más probable que se diagnostique la enfermedad a los hombres y que mueran a causa de ella y esto se aplica a todos los casos específicos de cáncer que se consideraron en el estudio (excepto melanoma).

"En muchos de los tipos de cáncer que analizamos y que afectan a ambos sexos no existe una razón biológica por la que los hombres tengan un mayor riesgo que las mujeres, así que nos sorprendió encontrar diferencias tan consistentes" afirma el profesor David Forman, de la Red de Inteligencia Nacional de Cáncer y uno de los autores del estudio.

"Los hombres tienen la reputación de no ser tan conscientes de su salud como las mujeres y de 'aguantar con fuerza' las dificultades" agrega el experto.

"Y lo que vemos en este informe podría ser un reflejo de esa actitud, que significa que los hombres tienen menos probabilidades de cambiar su estilo de vida para reducir el riesgo de la enfermedad o que es menos probable que visiten al médico si tienen síntomas de cáncer".

Más servicios

Los hombres son menos conscientes de su salud que las mujeres.
Por su parte, el profesor Alan White, presidente del Foro de Salud Masculina, dijo a la BBC que los hombres en general están menos conscientes de que factores como fumar, tener sobrepeso alrededor de la cintura, consumir altos niveles de alcohol, comer una dieta pobre o tener antecedentes familiares de cáncer contribuyen a un aumento en el riesgo de la enfermedad.

El experto afirma que es necesario llevar a cabo más investigaciones para conocer las causas de estas diferencias en los géneros y lo que se necesita hacer para llevar el mensaje a los hombres.

"Los hombres tienen cierto nivel de responsabilidad en analizar su estilo de vida pero los servicios de salud necesitan también llegar a ellos" dice el investigador.

"Millones de hombres trabajan tiempo completo y muchos trabajan más de 45 horas a la semana así que poder acceder a los servicios de salud puede ser muy problemático.

"Y no sólo se trata de llegar al médico general sino la ayuda para dejar de fumar o bajar de peso.

"Necesitamos analizar la forma de cambiar los servicios, pero también los hombres necesitan saber que si padecen algún síntoma, éste no se va a desaparecer solo, sino es necesario que acudan al médico. Ése mensaje es simple", expresa el científico.

Envíe esta página por e-mail Imprima esta nota Compartir:¿Qué es esto?
Embarazo en adolescentes: un problema culturalmente complejo
El embarazo en adolescentes es un tema que requiere más educación y apoyo para alentar a las niñas a retrasar la maternidad hasta que estén preparadas. Informa Theresa Braine.

Ayana (nombre ficticio) se casó a la edad de 11 años. En Etiopía, la mayoría de las parejas recién casadas empiezan a tratar de concebir al poco tiempo de casarse. Tres años más tarde, gracias a la campaña Stop Early Marriage (Alto al matrimonio precoz), Ayana y su marido (cinco años mayor que ella) todavía asisten a la escuela y han retrasado el momento de tener hijos, según informa Helen Amdemikael, representante adjunta del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Etiopía.

El proyecto se está llevando a cabo bajo los auspicios del Ministerio de Juventud y Deportes del distrito y recibe asistencia del UNFPA y del Consejo de Población, una organización no gubernamental, así como orientación normativa y técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Trabaja con las familias, los jefes de las comunidades y los adolescentes en la región rural de Amhara en Etiopía, donde la mitad de todas las adolescentes se casan antes de los 15 años de edad, lo que es contrario a la legislación etíope, que sólo autoriza el matrimonio a partir de los 18 años. El proyecto alienta a retrasar el matrimonio y la maternidad, y también presta apoyo a las adolescentes casadas mediante cursos de alfabetización y de aptitudes para la vida y proporcionando información sobre la salud reproductiva.

Adolescente lleva a su bébé en brazos
OMS/M-A Heine
Esta joven adolescente de 16 años dio a luz en un hospital del estado del Gujarat en la India gracias a un programa gubernamental

Amdemikael y otros expertos en salud tienen la esperanza de que historias como la de Ayana se repitan. Ya se trate de niñas novias en la India o en el Sudán, o de alumnas de enseñanza secundaria solteras en los países industrializados, el embarazo en adolescentes es uno de los principales factores que contribuyen a los problemas de salud y la mortalidad de la madre y el niño.

Las adolescentes menores de 16 años corren un riesgo de defunción materna cuatro veces más alto que las mujeres de 20 a 30 años, y la tasa de mortalidad de sus neonatos es aproximadamente un 50% superior, según el consultor en salud de los adolescentes James E Rosen, que está cargo de un estudio de investigación del departamento de Reducción de los riesgos del embarazo de la OMS. Los expertos en salud convienen en que las adolescentes embarazadas requieren atención física y psicológica especial durante el embarazo, el parto y el puerperio para preservar su propia salud y la de sus bebés.

"El contexto es complicado, porque las cuestiones culturales influyen en el comportamiento sexual", dice la Dra. Virginia Camacho, del departamento de salud y desarrollo del niño y del adolescente de la OMS.

Su departamento está estudiando los medios de prevenir el embarazo precoz - en particular entre las jóvenes marginadas - en los países en desarrollo y la medida en qué los sistemas de salud atienden sus necesidades."Los proveedores de salud deben estar capacitados para brindar atención adecuada a las adolescentes embarazadas y asesoramiento a las muchachas que no quieren quedar embarazadas", dice Camacho.

Se estima que 16 millones de niñas de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años dan a luz cada año, y un 95% de esos nacimientos se producen en países en desarrollo, según el estudio realizado por Rosen. Esto representa el 11% de todos los nacimientos en el mundo. Sin embargo, los promedios mundiales ocultan importantes diferencias regionales. Los partos en adolescentes como porcentaje de todos los partos oscilan entre alrededor del 2% en China y el 18% en América Latina y el Caribe. En todo el mundo, siete países representan por sí solos la mitad de todos los partos en adolescentes: Bangladesh, Brasil, la República Democrática del Congo, Etiopía, la India, Nigeria y los Estados Unidos de América.

La Dra. Valentina Baltag, funcionaria médica de la OMS que trabaja en el tema de la salud de los adolescentes, dice que se necesita más información para orientar a este grupo de edad con programas adecuados: "No sabemos en qué grado los adolescentes buscan atención sanitaria y no tenemos datos desglosados por edad."

OMS/A Waak
Se estima que 16 millones de niñas de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años dan a luz cada año, la mayoría se producen en países en desarrollo,

Según el Dr. Monir Islam, director del departamento de Reducción de los riesgos del embarazo, los programas de salud para madres y recién nacidos deben atender mejor las necesidades de las madres jóvenes. "Reducir los riesgos del embarazo para las adolescentes debe ser una prioridad clara para los países que se están esforzando por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio", dice.

Aunque las circunstancias de los embarazos en adolescentes varían mucho, destacan algunos rasgos comunes: los cuerpos más jóvenes no están plenamente desarrollados para pasar por el proceso del embarazo y el parto sin consecuencias adversas. Las madres adolescentes se enfrentan a un riesgo más alto de parto obstruido que las mujeres de veinte y tantos años. Sin una atención obstétrica de urgencia adecuada, esto puede conducir a la ruptura del útero, que conlleva un alto riesgo de muerte tanto para la madre como para el bebé. Para aquellas que sobreviven, el trabajo prolongado de parto puede causar una fístula obstétrica, que es un desgarro entre la vagina y la vejiga o el recto, que provoca fuga de orina o heces. En Etiopía y Nigeria, más del 25% de las pacientes con fístula habían quedado embarazadas antes de los 15 años y más del 50% antes de los 18 años. Aunque el problema puede corregirse con cirugía, el tratamiento no está ampliamente disponible en la mayoría de los países donde se produce esta lesión y millones de mujeres deben resignarse a sufrir una afección que provoca incontinencia, malos olores y otros efectos secundarios como problemas psicológicos y aislamiento social.

"Una gran cantidad de mujeres embarazadas muy jóvenes no tienen acceso a servicios que les permitan ponerse en manos de profesionales capaces de atenderlas en caso de parto obstruido", dice el Dr. Luc de Bernis, asesor principal de salud materna en el UNFPA, destinado en Etiopía. Dado que en muchos países las niñas se casan muy pronto, incluso antes de empezar a menstruar, "podrá imaginarse que cuando se quedan embarazadas son muy jóvenes, no tienen más de 13 o 14 años", dice de Bernis. "Si va al hospital de la fístula en Addis Abeba, verá que las chicas son muy jóvenes y pequeñas, y enseguida entenderá la magnitud del problema. Es un desastre.

La pobreza influye en la probabilidad que tienen las jóvenes de quedar embarazadas y si es así entran en un círculo vicioso, ya que la maternidad precoz suele comprometer sus resultados académicos y su potencial económico.

El embarazo en la adolescencia "puede perturbar el acceso a la educación y a otras oportunidades de vida", dice Leo Bryant, gerente de promoción en Marie Stopes International (MSI), un grupo británico de defensa de los derechos reproductivos que posee clínicas en todo el mundo. "En el Reino Unido nos preocupa en particular ... porque tenemos la tasa más alta de embarazos en adolescentes de Europa occidental". Hoy en día esa tasa es de 26 partos en adolescentes por cada 1000 mujeres, de acuerdo con las estadísticas sanitarias mundiales de 2009.

Otros países de Europa tienen menos embarazos de adolescentes porque adoptan un enfoque diferente con respecto a la educación sexual y facilitan el acceso a la planificación familiar, dice Bryant. En los Países Bajos, que posee una de las tasas más bajas de Europa de embarazos en adolescentes, de cuatro partos en adolescentes por 1.000 mujeres, la educación sexual comienza en la escuela primaria. Actualmente en el Reino Unido la educación sexual no es obligatoria en las escuelas, y algunas escuelas de inspiración religiosa ni siquiera imparten esa educación, por lo que la cobertura es irregular, dice Bryant. Se supone que esto cambiará después de que el Gobierno anunciara a finales de abril sus planes de hacer obligatoria la educación sobre el sexo y las relaciones en la enseñanza primaria y secundaria a partir de 2011.




Enlaces de la Organización
Empleo | Mensajes fraudulentos | Búsqueda | Sugerencias | RSS | Privacidad
© Organización Mundial de la Salud 2009. Reservados todos los derechos